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Vivimos en una rueda que gira y gira y no nos deja tiempo para pensar en si de verdad queremos estar en ella. Es un ritmo que hemos aceptado sin darnos cuenta, una velocidad que nos lleva por inercia a consumir desde una necesidad que realmente no existe.
Vivimos en una rueda que gira y gira y no nos deja tiempo para pensar en si de verdad queremos estar en ella. Es un ritmo que hemos aceptado sin darnos cuenta, una velocidad que nos lleva por inercia a consumir desde una necesidad que realmente no existe. Y no, no es que seas consumista, que haya algo en ti que no funciona bien, no es que seas caprichosa, que quieras todo y lo quieras ya porque tienes un problema, no. El problema está fuera: está en la inmediatez, en esa forma de simplificar el proceso de compra, en lo que elige el algoritmo que veamos, en todas esas tendencias que cambian cada estación (por no decir cada día). No eres tú, no lo has planeado tú, pero lo que sí puedes hacer es empezar a darte cuenta y tomar la decisión de vivir desde otra perspectiva que te aleje de ese comprar por comprar.
Vivir con menos es vivir atenta, observar tus necesidades, preguntarte qué es lo que realmente quieres, tener espacio, ser más creativa, disfrutar de las pequeñas cosas. Vivir con menos es autoconocimiento, ser honesta contigo misma, tener más paciencia porque requiere que esperes, sopeses, tomes decisiones desde una conexión absoluta contigo. Vivir con menos es dejar hueco para tus ideas y tus emociones, para observar cómo te reinventas.
En Calma somos de las que creen que menos es más (y qué bien, porque eso nos da la oportunidad de ser más sostenibles, que falta le hace al planeta). Cada vez que queremos comprar algo, ponemos el foco en nuestras intenciones y nos hacemos varias preguntas:
¿De verdad lo necesito en este momento?
¿Qué me va a aportar o a solucionar?
¿Hay algo que tenga en casa que pueda dejar espacio para esta nueva compra?
O, por ejemplo, cuando queremos hacer un regalo a otra persona, también nos hacemos preguntas que nos pueden ayudar a no regalar por regalar sin pensar en lo que realmente necesita la persona que recibe la sorpresa:
¿Es un regalo útil que le va a ayudar a cubrir una necesidad?
¿Es un regalo que puede transformarse en un momento importante?
¿Estoy ayudando en algo con este regalo?
Siempre intentamos ir más allá, pensar en las necesidades reales, en la salud y el bienestar que nos puede dar eso que queremos comprar. Y, gracias a estas preguntas, nuestra parte impulsiva puede coger aire, apartarse y dejarnos pensar con claridad antes de lanzarnos a comprar.
Hoy es el Día Mundial Sin Compras, un día en el que muchas personas deciden dejar de comprar durante todo el día para no contribuir al consumismo y tomar conciencia del impacto que supone en el mundo y en las personas. Nosotras hoy vamos a celebrar un día de calma, tranquilidad, de escucha, un día en el que nuestras prioridades sean disfrutar de lo que tenemos, valorar lo que ya está en casa, utilizar la creatividad que flota en nuestra mente para darle un uso nuevo a lo que ya tenemos.
Te tienes a ti.
Tienes un cuerpo que se mueve, que respira, que es capaz de ver, oler, sentir.
¿Hay algo más valioso que eso?
El bienestar está dentro de ti.
Queremos hablarte de un proyecto muy bonito que resuena mucho con los valores y filosofía de Calma: Less & Conscious. Es una plataforma que promueve la sostenibilidad, vivir de una forma más consciente y minimalista. Nosotras tenemos la suerte de conocer a su fundadora, María Abajo, y no es de sorprender que haya salido un proyecto tan bonito. Ella y su equipo realmente quieren promover y crear un mundo mejor. Es por eso que trabajan activamente reconociendo a aquellas marcas que se preocupan por el planeta y llevando a cabo prácticas sostenibles a la vez que ayudan a las personas a encontrar marcas afines a sus valores.
Descubre marcas sostenibles y recuerda siempre que menos es más:
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