María Eskitxabel
Nutricionista Clínica
EUS00526
No estás sola si sientes que tu cuerpo y tú habláis idiomas distintos. Te acompaño a entender lo que te pasa, ya sea a nivel digestivo, hormonal o emocional con la comida, desde una mirada compasiva y sin imposiciones. Juntas creamos un camino que te permita sentirte en paz con tu cuerpo y cuidarte desde el respeto y la confianza.

"Acompaño procesos, no síntomas. Porque detrás de cada malestar hay una historia que merece ser escuchada.”
- María Eskitxabel
Hola soy María,
esta es mi historia
Mi camino hacia la nutrición empezó muy temprano. Desde pequeña conviví con molestias digestivas, y en la adolescencia esa incomodidad despertó en mí una curiosidad profunda por entender el impacto de la alimentación en el cuerpo.
Con el tiempo descubrí cómo lo que comemos influye no solo en nuestra salud digestiva, sino también en nuestro bienestar general.
Más tarde, desde el yoga identifiqué la conexión bidireccional entre cuerpo y mente. La experiencia personal fue lo que me llevó a querer primero estudiar y después acompañar a las personas en sus propios procesos de transformación y autocuidado.

Mis tres pilares

Escucha
Creo que cada cuerpo tiene su propio lenguaje, y mi primer paso siempre es escucharlo con atención y sin prisa. Solo desde esa escucha profunda podemos empezar a entender qué necesitas realmente.

Compasión
Acompañar también es cuidar. Me gusta que cada proceso tenga espacio para la calma y el detalle, porque mereces tratarte con el mismo mimo con el que cuidas a los demás.

Mimo
Trabajo desde un lugar libre de juicio, donde todo lo que sientes tiene un sentido. La compasión guía cada sesión, porque solo cuando nos tratamos con amabilidad podemos sanar de verdad.
Mi camino profesional
y experiencia
Después de graduarme como Nutricionista, sentí la necesidad de profundizar en una mirada más integradora de la salud. Por eso me especialicé en Psiconeuroinmunoendocrinología clínica (PNIE) y amplié mi formación en salud hormonal.
Mi práctica se centra en el acompañamiento clínico de personas con alteraciones digestivas, desequilibrios hormonales y una relación difícil con la comida.
Lo que más me apasiona de estas áreas es que, aunque solemos empezar por síntomas concretos, terminamos explorando el contexto vital completo de la persona: su historia, su entorno, sus ritmos y su manera de habitar el cuerpo. Para mí, hacer nutrición es mucho más que hablar de comida: es crear un espacio de cuidado, escucha y transformación.
